El Palo Santo es un árbol aromático que crece en la costa de América del Sur, principalmente en los países de Ecuador y Perú, aunque también se encuentra en Brasil, Argentina. Su nombre científico es Bursera Graveolens aunque comúnmente se le llama Palo Santo.

El uso habitual es como incienso natural para meditación, purificación y remedio espiritual que neutraliza las malas energías, aportando armonía en los encuentros íntimos de pareja, o relajando situaciones de tensión dentro de una familia, etc. Tiene un aroma muy agradable que forma parte de la familia de los cítricos, con notas dulces de pino, menta y limón.

Hay que destacar que no sirve toda la madera del árbol del Palo Santo. Sus beneficios sólo sirven, cuando el árbol ha muerto por causas naturales, por su propia vejez.

Por tanto en la recogida del árbol del Palo Santo, no se talan los bosques, solamente se recolectan los árboles ya muertos, limpiando de esta forma la selva, en un acto 100% ecológico y protector de los recursos naturales.